Los blancos luchan hasta el final, pero un triple fallido de Abalde sentencia su eliminación ante un Olympiacos más sólido
El Real Madrid baloncesto se despidió de la Euroliga tras caer 84-86 ante el Olympiakos en el cuarto partido de la serie de cuartos de final, disputado en el Movistar Arena. El conjunto blanco, vigente subcampeón, no logró forzar el quinto encuentro y cierra su participación europea en una temporada marcada por las lesiones y la irregularidad.
El partido comenzó con un Madrid intenso, que se fue al descanso con una ventaja de cinco puntos (47-42). Sin embargo, un mal inicio del tercer cuarto permitió al equipo griego tomar el control del encuentro. La escuadra visitante, liderada por un inspirado Kostas Papanikolaou y un efectivo Evan Fournier, aprovecharon los errores defensivos y las pérdidas de balón del conjunto blanco para darle la vuelta al marcador.
A pesar de la desventaja, el Madrid no bajó los brazos y, con el empuje de jugadores como Mario Hezonja y Facundo Campazzo, logró acercarse en el marcador en los minutos finales. Con 12 segundos por jugarse y dos puntos abajo, Alberto Abalde tuvo en sus manos un triple para ganar el partido, pero el balón no entró, sellando así la eliminación del equipo dirigido por Chus Mateo.
Las ausencias de jugadores clave como Gabriel Deck y Serge Ibaka, sumadas a la eliminación por faltas de Edy Tavares, mermaron las opciones del Madrid en un encuentro donde la profundidad de banquillo y la experiencia del Olympiacos fueron determinantes.
Festejo de Alec Peters con su familia tras vencer al Real Madrid. Foto: Steffi Geneva
En las gradas, los pocos pero entregados aficionados del Olympiakos llenaron la tribuna de vítores a su equipo, apoyo que no fue bien tomado por algunos aficionados del conjunto blanco que reaccionaban ante ello desesperados por no poder concretar en la cancha la tan anhelada victoria. En las primeras filas, como un aficionado más, se pudo ver a Raúl, quien vivió, hasta los últimos minutos, la intensidad del juego con la pasión y decepción que inundaron el recinto del barrio de Salamanca.
Con esta derrota, el equipo de baloncesto del Real Madrid puso fin a su caminata europea y tendrá que centrar sus esfuerzos en la Liga Endesa, donde buscará cerrar la temporada con un título que alivie la decepción continental.